Hay ciertas canciones de la música electrónica que nos dicen con voz ceremoniosa, apenas empieza a sonar: ¡de rodillas, el culto ha comenzado! Rhythm is a dancer (1992) de Snap! es, sin duda alguna, una de ellas.
Sin lugar a dudas, Good Life es una de las canciones más bailables de la historia de la música electrónica. Nada más escucharla para que empecemos a movernos con el amor brillando a nuestro alrededor. Así que como dice Paris Grey, la divina cantante de Inner City: Just don’t say no, no, no, no, no!
Un perro con cuerpo de hombre o un hombre con cabeza de perro camina con una pierna enyesada en una noche cualquiera de Nueva York. Pero no va solo. Aparece con un enorme estéreo, bien ochentero, por donde suena bien fuerte el increíble Da Funk, o la reproducción fonética de un The/tha Funk, que por supuesto tiene un correlato con Daft Punk.