Un perro con cuerpo de hombre o un hombre con cabeza de perro camina con una pierna enyesada en una noche cualquiera de Nueva York. Pero no va solo. Aparece con un enorme estéreo, bien ochentero, por donde suena bien fuerte el increíble Da Funk, o la reproducción fonética de un The/tha Funk, que por supuesto tiene un correlato con Daft Punk.